Nunca me ha gustado personalizar en la política y he criticado a quienes se menean como políticos personalistas.
Sin embargo, algunas trayectorias son para hacérselo mirar o para analizar qué sucede en las tripas de los partidos.
Germán Sanromán era concejal de Desarrollo del Ayuntamiento de Huesca, miembro de la guardia pretoriana del Alcalde, factótum en la comarca de la Hoya con competencias también en Desarrollo y en el control político de la entidad, portavoz del PSOE consistorial en muchos asuntos y plenos, máximo responsable de GRHUSA que es la empresa que nos recoge las basuras después de crear -con polémicas varias- una amplia estructura de personal y material... Todo eso hasta hace unos meses.
Después empezó siendo relegado a un puesto menor en la candidatura de Elboj y ha ido cotizando a la baja en todas las sesiones. De "todo eso", nada. Ahora también se queda sin GRHUSA.
Es evidente que han ido a por él desde dentro de su casa y hay quien piensa que se ha hecho cargo de la parcela municipal de Medio Ambiente sólo porque no hay más personal del que tirar en un grupo que se ha reducido de doce a nueve concejales.
En cualquier caso, la importancia puede ser relativa a los efectos que nos interesan: que haya una mejor gestión en lo público. O no tan relativa, creerán algunos.
¿Como tú?
Hace 3 años
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