31/7/09

Mi lugar de vacaciones

17/7/09

Plaza de Zaragoza

Ya sabes que la llamada "Ley de la Memoria Histórica" (en realidad tiene otro título, más largo que los carteles del Plan E) ha venido a dar otra vuelta a muchas cuestiones que se quedaron a medias en la época de la Transición. Entre esas cuestiones, por simplificar, los nombres de las calles y plazas que todavía homenajean (no es cualquier cosa ponerle una calle a alguien) a personas o entidades relacionadas con el franquismo.

Se trata de aplicar el artículo 15 de esa norma:

Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.

Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley.
Nada que objetar a estas alturas: es la Ley vigente.

Ahora bien, ¿en qué medida se trata de una exaltación al alzamiento, la guerra y la represión que Emilio Miravé tenga su mención en el callejero oscense o es un "recuerdo privado"? Pongo ese ejemplo intencionadamente, porque al empezar con un debate uno por uno, nombre a nombre, entramos en el terreno de las opiniones, las connotaciones, la subjetividad, de manera que tomar una decisión va a ser muy difícil por no decir imposible. ¿Le quitamos la calle a José María Lacasa pero se la dejamos a Vicente Campo? Depende.

Una muestra de la complicación y ausencia de criterio es que el Diario dice que el Ayuntamiento se está replanteando en firme la denominación de la Plaza de Navarra (para llamarla "de Zaragoza", como tú y yo) pero rápidamente el concejal implicado matiza a la baja y corrige en otro medio, mientras parece que van a dejar los Porches bautizados "de Galicia", pero ahora con significado de autonomía que borre el vestigio de las tropas "defensoras" de la ciudad entre 1936 y 1938. Un eufemismo que lo mismo sería aplicable a los nombres de los alcaldes porque al fin y al cabo, lo fueron (por ejemplo, en la web del Congreso figuran procuradores franquistas en su buscador histórico de diputados). O no.

Y ésta es la parte fácil. Peor será cuando definitivamente haya que debatir ese "Voluntarios de Santiago", pongamos por caso, de los que quizá aún sobreviva alguno, quedan muchos de sus descendientes de aquella unidad y conozco a más de un convencido.

Lo que hay es miedo a la polémica, no nos engañemos. Van sobre el tema pisando cristales o buebos y utilizando argumentos peregrinos como el coste para particulares y empresas de cualquier cambio. Es ir dilatando, procurar no molestar a nadie, evitar decisiones rotundas.

El remate es la mezcla. CHA tuvo la responsable iniciativa de lanzar este asunto, de acuerdo con la Ley, aunque al mismo tiempo, aprovechando la tesitura, sacó a pasear el laicismo y puso en solfa otras denominaciones como el hospital San Jorge, el centros de salud Santo Grial, el Perpetuo Socorro o el colegio Juan XXIII... que no sé qué pintan en este jaleo.

La mayoría tenemos una edad en la que poco nos afecta que en una placa y un plano ponga "Estrecho Quinto" o "Largo Caballero", porque nos hemos librado afortunadamente de la pertenencia a aquellas dos españas o a incluso de desencuentros pasados (ya lo viste en los comentarios al mulo)

Sin embargo, no podemos ser tan simples o ignorantes: el callejero nos retrata como sociedad y la Ley es la Ley.

Por esa misma razón, se me ocurre que el Ayuntamiento podría:

1.- Cerrar una propuesta que supusiera cambiar de nombre de todas aquellas calles o espacios urbanos que inequívocamente tengan fundamento franquista (la Plaza de Navarra sería "de Zaragoza" y punto; los Porches de Galicia, "Calle de los Porches"; los cosos como ahora, sin vueltas atrás; Voluntarios de Santiago por "Calle de los Voluntarios" para reconocimiento a todos ellos, incluido el voluntariado social actual...) a la vez que permanecen los nombres de los alcaldes de ésa y de todas las épocas. Es mi criterio pero al menos es un criterio. Estoy dispuesto a estudiar otros nombres porque no voy a hacer aquí la lista entera.

2.- Organizar una consulta popular, de acuerdo con la normativa en esa materia (no es sencillo pero se puede intentar) y utilizando todas las posibilidades de las nuevas tecnologías, para que el personal opinara y participara realmente, porque en estas cuestiones no me vale tanto la democracia representativa.

Ya lo he dicho.
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(Más en Karlos)

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La foto histórica está sacada de altoaragon.org, un pionero que sigue siendo uno de los mejores sitios oscenses en internet

1/7/09

El problema

Como hace días que no te mareo con cosas de la política, hoy una breve ración aprovechando que ya parece olvidado un asunto que, sin embargo, tiene su importancia: ¿puede aceptar la ciudad que sus políticos multipliquen sus cargos aunque no cumplan en alguno de ellos por imposibilidad material? Tú tienes ya la respuesta, seguro.

Y ahondando en la materia, ¿puede el gobierno del ayuntamiento prescindir "de hecho" de una concejala cuando se amontonan las dificultades y el trabajo? Respondo yo: es evidente que no, aún pasando por alto las dudas que merece la eficacia de la tarea de dicha concejala en la entidad local, donde fue responsable de Hacienda municipal (que está la cosa como está).

Ahora se dedica en exclusiva a su escaño de diputada, pese a mantener su puesto en el pleno de la Corporación local, quizá porque su renuncia pondría al mismísimo alcalde a los pies de los caballos, casi obligado a seguir ese nuevo ejemplo (Bermúdez ya optó por hacer mutis del consistorio para ejercer sólo como senador) si se produjera. Antes se dejaría arrancar un brazo que bajarse de uno de sus dos sillones principales (tiene otros accesorios como el de concejal de Urbanismo), perdiendo fuelle en las sarracenas disputas internas de su partido.

Pero ¿es ésa la verdadera razón de que haya preferido mover dos o tres cargos pero que nadie dimita? Yo creo que no tendría compliaciones en justificarse porque no es lo mismo una portavocía en el Congreso que un senador de a pie, y tal y tal.

El problema añadido es la sustitución de la concejala si ésta se marchara del todo a Madrid. Por lista le tocaría acceder al Ayuntamiento a Carmen Cáceres (donde ya estuvo y fue relegada del segundo puesto de la lista en 2003 al 12º en 2007). Mal asunto: poca confianza se deduce. Si no la recuerdas, es quien aparece en la foto arriba.

De conseguir que Carmen Cáceres pasara el turno voluntariamente (cuestión que estaría por ver), el siguiente es Juan José Bona. ¿Y salir del gabiente de alcaldía? Ni en broma.

Después le tocaría a... En fin, puedes repasar la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Huesca en las últimas elecciones locales.

DON FERNANDO ELBOJ BROTO
DOÑA MARIA FLOR ARDANUY COSTA
DON LUIS ELISEO FELIPE SERRATE
DOÑA MARTA GASTON MENAL
DON FERNANDO DOMINGO MALO ARILLA
DOÑA MARIA TERESA SAS BERNAD
DON JOSE MANUEL BALLARIN FUMANAL
DOÑA AMALIA ASO LACLAUSTRA
DON PASCUAL GERMAN SANROMAN SESE
DOÑA MARIA CARMEN CACERES VALDIVIESO
DON JUAN JOSE BONA MARTINEZ
DON JOAQUIN GREGORIO LIZANA SALAFRANCA
DOÑA MERCEDES CASTAN ACIN
DON AGUSTIN MOYA VALETA
DOÑA MARIA ELBOJ CAZCARRA
DOÑA MARIA TERESA PALACIN BERASTEGUI
DOÑA MARIA JOSE PLO CASASUS
DON QUINTIN SOLANO CHIA
DOÑA MARIA LLORO TARAZONA
DON JOSE MARIA ARROJO HERNANDEZ
DOÑA OLGA CERZOCIMO GRACIA
SUPLENTES:
DOÑA MARIA CARMEN LARROCHE GARCES
DOÑA MARIA CARMEN GARCIA MARINA
DON JOSE MARIA ROMANCE PLOU
¿Entiendes ahora el problema al que ha decidido no encontrar solución, mientras desea que nos olvidemos?