24/9/09

Unos terrenos de nada

Lo voy a explicar a brochazos para que se entienda, aún con riesgo de cometer errores (que estoy dispuesto a corregir).

Como sabes, el Ayuntamiento anda modificando el Plan General de Ordenanción Urbana para adaptarlo a la nueva legislación sobre el suelo. Las 'áreas' (como la famosa Area 3) pasan a llamarse 'sectores', aumenta la reserva para VPO, sólo habrá suelo urbanizable y suelo rústico (no urbanizable), se incluye un calendario propuesto para desarrollar esos sectores...

La cosa tiene sus efectos porque han decicido que a los promotores les sigan cuadrando superbien las cuentas y por eso, para meter las VPO, las nuevas urbanizaciones en las afueras serán más "macizas" (con más bloques de pisos) de lo que estaba previsto, por ejemplo.

Ahora casi no nos percataremos porque la construcción está parada, pero ya veremos en unos años (nunca como antes, pero se supone que remontará).

Esta modificación del Plan no admite otros cambios a fondo, como podría ser barajar la clasificación de suelos que fijaba el Plan. O sea, lo que era no urbanizable debe seguir así.

Sin embargo, esos cambios de clasificación se han incluido por la puerta de atrás. Aparte de espacios menores (a las monjas del Pilar para que cedan terrenos y se haga de una vez la rotonda del Eroski), se han colado en otro sitio unas pocas hectáreas... Según lo publicado, más de nueve, mayor que el polígono de las harineras. O sea, en torno a la extensión de diez campos de fútbol que eran erial o campos pasan a ser urbanizables para industrias o viviendas. Vamos, de valer poco a una pastuqui. De pasto a pastizal.

La causa alegada es que la nueva carretera para llegar hasta PLHUS se ha desplazado (¿por qué?) un poco de su trazado fijado en el Plan y ha quedado una larga y más o menos estrecha franja rústica entre esa carretera y las zonas que ya eran urbanizables, de manera que éstas se ensanchan un poco y resuelto.

La bronca viene porque no son unos terrenos de nada y, sobre todo, porque casi nadie se había enterado: ni siquiera estaba expuesto en la memoria que acompaña al expediente de modificación. Sólo a través de una alegación que apuntaba a esa alteración ha habido conocimiento de semejante novedad.

Se excusan en que ni se habían dado cuenta los unos, ni los otros, ni ha habido mala intención, que sí estaba el dato en otros papeles, que...

Ya está liada. No sé cómo vendrá la prensa este viernes y en adelante, pero está liada porque el polvo de ladrillo es más excitante que cualquier otro polvo, porque llueve sobre mojado en esto del suelo y los cuatro o cinco constructores que poseen todo el entorno de la ciudad, porque la imaginación es libre, porque 'connivencia' es una palabra sonora, porque hay ganas de darse estopa, porque todo es raro, raro, raro...

Yo te lo cuento para te orientes y opines, aunque por mi parte debo confensarte que soy, de natural, bien pensado y no creo que haya nadie tan torpe o tan taimado para tramar algo así. Aunque mira que pasarlo por alto. O por debajo.

21/9/09

Ilustrativo o jocoso

A vueltas con el "caso de la marihuana municipal", llaman mi atención acerca de esta noticia de la web del "20 minutos", cuyo texto copio-y-pego:

Alertan del robo de plantas de marihuana a vecinos de Barcelona para revenderlas

«Hay gente que viene casi llorando. Se han pasado todo el verano trabajando para nada», explica a 20 minutos Agus, propietario en Barcelona de una grow shop, tienda en la que se puede encontrar todo lo necesario para el cultivo de la marihuana. Y es que en los últimos tiempos, el robo de estas plantas se ha visto incrementado.

Algo que, sobre todo, ocurre en el centro, en los barrios del Raval y el Gòtic. «La mayoría son casas antiguas, a las que se puede acceder fácilmente por las terrazas», afirma.

Hay gente que viene casi llorando. Se han pasado todo el verano trabajando para nadaAgus precisa que hay ocasiones en las que incluso «fuerzan puertas sólo para llevarse la planta». El otoño pasado les ocurrió, al menos, a 15 vecinos del entorno de Nou de la Rambla. Pero el fenómeno va a más. «La evolución es exagerada», explica.

Entre finales de septiembre y principios de octubre es cuando se recoge la cosecha de las plantas de exterior que, quien las cultiva, ha cuidado con esmero desde los meses de marzo o abril. Es por eso que los robos se efectúan estas semanas.

Los chavales jóvenes son los que normalmente perpetran estos hurtos. «Lo que les puede caer por robar una planta no es nada comparado con lo que pueden ganar en la calle revendiéndola», explica este comerciante.

¿Quién va a ir a la policía a denunciar que le han robado plantas de maría?Agus lamenta que, actualmente, «te dan la posibilidad de cultivar plantas de marihuana para el autoconsumo, pero, sin embargo, no tenemos ninguna protección contra los ladrones». «Estamos desamparados», apostilla Gabion, que también cultiva su marihuana. Y ambos se preguntan: «¿Quién va a ir a la policía a denunciar que le han robado plantas de maría?».

Por otro lado, consideran que los robos fomentan el mercado negro. «Si yo soy consumidor habitual de marihuana y me roban las que he cultivado para abastecerme todo el año, tengo que recurrir a los vendedores ilegales», se plantea.

Se me ocurre algún comentario, relacionado a lo sucedido en Huesca, pero mejor lo haces tú mismo que será más interesante, seguro.


18/9/09

La marihuana

Se está diciendo una cantidad ingente de insensateces acerca de la manera de castigar al empleado del Ayuntamiento que cultivaba marihuana en las naves municipales, aprovechándose de sus medios, lugar y puesto de trabajo y quizá de su tiempo de trabajo y tal vez de otros factores.

Supongo que ya sabes de qué va.

El Ayuntamiento denunció al empleado ante la policía y se inició el correspondiente procedimiento ante los tribunales que ha quedado en nada, porque según el fiscal se trataba de una cantidad de hierba insuficiente para traficar, por lo que debía tratarse de brotes verdes para consumo propio.

Me deja perplejo pero aplico la prudencia (en vez de la insensatez) porque no soy letrado, ni me sé el código penal. Todo queda más claro después de leer este párrafo de un reportaje de El País sobre el cultivo doméstico de marihuana:
El problema del cultivo es que, en sus distintas fases, el hilo que separa la ilegalidad de la legalidad es muy fino. Las semillas son legales; pero las plantas, no, y aun así, no es lo mismo si la planta ha florecido y tiene cogollos -es decir, la substancia denominada THC, que está calificada como droga- o no. En cualquier caso, "una simple hoja es ilegal", explica Jaume Torrens, abogado de la ARSEC (Asociación Ramón Santos de Estudios del Cannabis), "pero no es delito. (…) Lo que constituye objeto de delito es el tráfico, pero es muy difícil demostrar que una persona planta para vender".
O sea, si lo hubieran pillado semanas más tarde…

El motivo de la bronca política es que el Ayuntamiento no haya hecho nada para conseguir que su empleado fuera castigado penalmente por la Justicia, en una decisión tomada personalmente por el Alcalde. ¿Debía haber tratado de mantener abierto ese procedimiento? No lo sé. A bote pronto, pienso que sí pero no lo sé. ¿Por qué no lo hizo? No lo sé, aunque si añadimos unas peculiares declaraciones de Elboj sobre la segunda oportunidad que debe concederse a toda persona, deducimos una benevolencia que casi nadie comparte: la mayoría opina que debería caerle un palo adecuado al funcionario. ¿Favoritismo? Si se dan las mismas circunstancias en otro caso, podremos averiguarlo.

Y con esas declaraciones, surge la duda: ahora el Ayuntamiento debe continuar con el expediente abierto para determinar posibles sanciones laborales, pero ¿será también benévolo? De acuerdo con la legalidad y sin empeños ejemplarizantes, creo que no tendría justificación saldar la cuestión con una reprimenda y poco más.

La credibilidad institucional está en el alero ya que lo sucedido en las naves es grave, aunque por otro lado, no supone un aval para la bronca montada por algunos concejales aficionados a la política que juegan a jueces y manejan el lenguaje y los conceptos con ignorancia, atrevimiento e irresponsabilidad porque pugnan por desgastar a Elboj, aunque de paso perjudiquen alegre y gravemente el futuro y la vida de alguien que todavía es un presunto infractor y no es el único posible culpable por acción u omisión.

Dicho esto, Elboj de nuevo ha vuelto a equivocarse, a actuar con personalismo, a errar con sus palabras hacia el obligado respeto (interfiriendo en un expediente administrativo aún inconcluso) y a confirmar que se considera a sí mismo por encima de los demás, de las razones, de la realidad, poseedor único de la verdad y del bien. Nada nuevo, aunque resulta más llamativo en este caso, porque a los oscenses nos interesan y ocupan más ese tipo de asuntos que otros realmente de mucha mayor importancia para cada uno y para todos.