Materia gris, corazón azulgrana

Me he tomado unas horas, porque todo lo que escribía bajo la emoción del ascenso, era excesivo aunque tú y yo sabíamos desde hace meses o semanas... Intencionadamente he esperado hasta verme capaz de añadir algo de racionalidad.

Huesca tiene una oportunidad y personalmente he decidido afrontarla conjugando una doble actitud: a) disfrutar cada momento alegremente con alma y orgullo oscense; b) empujar para que se sepa aprovechar la ocasión a favor de la ciudad.

No podemos ni debemos aplacar la ilusión (¡qué gozada!), ni obviar tampoco que supone un reto múltiple.

Tras la celebración, no hay que volverse locos, sino sentarse con un objetivo: hacer todo lo necesario y viable para consolidar al Huesca (¿a Huesca?) en Segunda, a la vez que nos divertimos.

En la parte deportiva, tengo confianza en el núcleo duro de los rectores del club, a pesar de que en otros aspectos, cometan errores como éste. Si pudiéramos exprimir la cantera, mejor.

En la parte societaria, habrá que estar. Se supone que vamos camino de una S.A.D., a la búsqueda de patrocinios, reclamando respaldo ciudadano y también respaldo oficial, tanto como el Real Zaragoza, pero con menos intervencionismo por favor.

Nuestra experiencia no fue positiva con el Peñas. La coyuntura, con las constructoras a la baja, no es propicia. Confiemos en que haya quien tenga imaginación para percibir que se trata de un escaparate vistoso. Ya anuncio que seré accionista, a sabiendas de que es una bonita manera de regalar dinero a un fondo común y perdido.

Por otra parte, hay que redactar una lista de requisitos. A pesar de que no es lo único, el asunto del estadio ha destacado desde las primeras declaraciones. Si se va a tratar, como parece, de un recinto exclusivamente privado (propiedad de la S.A.D.), debe autofinanciarse, financiando al club en la operación. Así de claro. Hay vías intermedias (convenio de uso) y alternativas hasta de ubicación, a partir de un enfoque sensato: ¿Huesca necesita/necesitará ese nuevo estadio? Yo creo que sí pero que se analice con transparencia y sosiego porque de todas formas, a septiembre no llegamos y antes habrá que ocuparse de las imprescindibles obras de adaptación provisional del actual Alcoraz. ¿Echar una mano institucional? Si hay contraprestaciones.

Evidentemente, la ciudad obtiene réditos de este ascenso. El fútbol nos pone más en el mapa e insufla autoestima, que bien nos viene. Saber que podemos hacer realidad los sueños, merece una colaboración en beneficio mutuo y colectivo. Ojalá equivalga al revulsivo que esperábamos... aunque es más incierto, porque las idiosincrasias (y la nuestra es la que es) no cambian de la noche a la mañana.

No debemos tampoco pasar por alto que el futuro dependerá de que la caprichosa pelota supere la raya de la portería contraria, pero que podemos tomar decisiones para crear futuro sin que sea sólo determinante el resultado de la temporada 2008-2009.

En fin, que hay muchos flecos que empezar a coser desde ya mismo, reservando el tiempo suficiente para levantar la vista de esa labor de encaje de bolillos y mirar, con los ojos brillantes, cada vuelo del balón mientras vibramos al grito de ¡Huesca!.

[La foto de arriba está editada a partir de una magnífica imagen publicada el lunes por Diario del Alto Aragón]

[La blogosfera oscense se pronuncia masivamente con emoción y con matices: Karlos, Pirineos7, en China, Hombrerevenido, Serjuzu, Nacho, Lupus, tRUCoH, el Capitán, Señor_S, Vicente, Villafeliz, Peibols, Javi, Talleres, Jorge Orús y si me dejo alguno, me lo decís, por fa]