Hoy toca tema off topic.
Y digo que eso que tú sabes no me gusta, pero las letras de los himnos no tienen porqué gustar, sino que se dirigen a inflamar el sentimiento y claro, a estas alturas de la película, ya sabemos que en cuestión de símbolos, las cosas nuevas y de diseño tienden más bien a dejarnos tibios.
Confieso haber llorado sobre una pañoleta al escuchar el vals de las cintas una mañana de 10 de agosto en la puerta de la botería, frente a la iglesia. Sin embargo, eso no cuenta.
El asunto es que, con la peregrina idea de que nuestros deportistas necesitan cantar algo antes de los partidos o con la medalla colgada al cuello, el Comité Olímpico Español convocó un concurso de letras para el himno, que ya tiene fallo (y error), que se ha filtrado y que rueda por todas partes.
El resultado ha repelido a los que, dijera el poema lo que dijera, iba a repeler de todas formas. Tampoco eso cuenta.
Lo que yo creo es que, precisamente ahora, no había necesidad alguna de embarcarse y embarcarnos en esta chorrada, que va a ir en aumento porque la intención del COE es recoger firmas (lo conseguirán) y presentar la propuesta como Iniciativa Legislativa Popular. Están en su derecho, pero se va a generar un debate estúpido, justo antes de las elecciones, que impedirá hablar de lo que tenemos que hablar. Los políticos pensarán A y dirán B porque no va a oponerse con el riesgo de perder votos.
Por lo pronto, sería mejor que pararan un poco, y si no llegamos a Pekín 2008 con canción, no pasa nada.
En general, además de que yo no me veo cantando esta letra, pienso que a nuestro himno no le hace falta. Está bien así. Al deporte, tampoco le hace falta. No habrá más ansia o posibilidades de victoria ni más orgullo entre los muchachos y muchachas que nos representen con la camiseta nacional. A ver si la selección de fútbol no gana por eso. Venga ya.
Lo más responsable sería dejar el tema como está y favorecer la inventiva patria que siempre encuentra oportunidad para la copla, como aquella que se cantaba tiempos ha: "Viva Franco que tiene el culo blanco..."
Por otro lado, esta noticia apunta en una dirección más importante. Es cierto que este país tiene problemas de identidad, de cohesión y hasta de respeto, que convendría mirar de ir atenuando primero y resolviendo después. Llevamos siglos intentándolo. ¿Una letra nacional de ese tono va a resolver algo? En absoluto, sería vista como una imposición y difícilmente cuajará. Sin embargo, promover el cumplimiento de las leyes sobre la presencia de la bandera, utilizar la palabra España con sentido incluyente y sin reparos, zanjar de una vez ese absurdo de desmembramiento en selecciones autonómicas internacionales, acordar unas enseñanzas escolares mínimamente comunes, evitar privilegios y distingos entre ciudadanos por su comunidad de residencia, transformar paulatinamente la innegable plurinacionalidad en rasgo de identidad...
Por ahí, debemos caminar, opino.
Actualizo días después: ya sabes que finalmente todo ha quedado en nada. ¡Vaya viaje y vaya alforjas!
Hace 3 años
3 comentarios:
Respecto a tu último párrafo he estado descubriendo durante este fin de semana el nuevo partido Unión, Progreso y Democracia encabezado por Rosa Díez y Fernando Savater entre otros. Me parece que realmente van a ser la tercera alternativa que necesita este país para la regeneración democrática que tanto necesita. Por lo que he podido ver, sus propuestas coinciden en gran medida con tus quejas con las que terminas el post, así que si no les conoces te recomiendo que les eches un vistazo.
¡Saludos!
Podría ser en el futuro. Pero hoy veo en la UPD demasiado "rebotado-cabreado" de otros partidos o gente que ya pasó por la política y también veo demasiado empeño antinacionalista no tanto por esas ideas como por el hecho de que sus votos sean decisivos para un gobierno sin mayoría. Creo que nace a la "contra" y eso no augura mucho de bueno. Sin embargo, es un partido por hacer y demostrar. También parecía que "Ciudadanos" iba a ser algo y ya ves.
Para remate
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