Durante décadas -las tres últimas, al menos, con mayor intensidad- ha sido un objetivo unánime de toda la ciudad de Huesca y/o de todos los ciudadanos oscenses. Esta perspectiva puede darnos idea de la magnitud del hecho: hoy mismo pasará el último tren por los pasos ferroviarios a nivel del centro de la ciudad.
El mérito no tiene padre porque de alguna manera, todos o casi todos los que en este tiempo han tenido alguna responsabilidad, han tratado de resolver el problema. Las culpas porque haya durado tanto, tampoco tienen padre y podríamos acusar a todos o casi todos de oportunidades perdidas y tiempo derrochado. En consecuencia, que ninguno venga a ponerse la medalla en exclusiva, porque a la vez se le podría decir que es de latón.
La noticia ha sido tan esperada que estaríamos tan cansados que faltan las fuerzas para celebrarlo. Pero no. Hay que alegrarse, me parece (salvo que el período de pruebas, con servicio de tren suspendido, nos traiga sorpresas tipo "cercanías de Barcelona")
Otras cuestiones son las derivadas de la sempiterna falta de previsión para que al implementar -que dicen esos políticos resabidos- la nueva infraestructura en fecha ya programada, esté dispuesto todo lo necesario a fin de disfrutar de los beneficios inducidos que supone, más allá de lo evidente. Por ejemplo: tener un aeropuerto con esta carretera de acceso y sin otro plan de vuelo que una única compañía es una demostración de incapacidad lamentable, aunque sí, hay un aeropuerto y eso está bien.
En el caso de la vía, celebraremos no padecer los ruidos y no sufrir el tráfico interrumpido (a veces más de la cuenta si las barreras se ponían marchosas), pero tendrían que estar ya calentando motores las excavadoras para levantar balasto, plataforma y raíles, y construir en su lugar ese prometido bulevar ajardinado, con carril-bici y nuevas posibilidades de comunicación intraurbana. Sin embargo, prácticamente hay que empezar de cero o de uno. También hay que comenzar para la integración completa de la variante de tren en la plataforma PLHUS que deberá entrar en servicio el año próximo y a este paso, sin servicio correcto de ferrocarril.
Todo eso es cierto (o así lo tengo entendido). Nuevas esperas. Mal por los gestores municipales y autonómicos de estos últimos años.
Sin embargo, hoy pasamos una pesada página de la Historia de Huesca. Muchos lucharon para conseguirlo. Es un avance. Repito, es un avance. Y no andamos sobrados de razones para lanzar esa afirmación tan rotunda.
(Quizá debería excusarme por escribir menos a menudo. Lo hago. Disculpa, pero como dije, sobrellevo con dificultad mi vida real por lo que no puedo atender como querría mi vida virtual)
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Hace 3 años
4 comentarios:
Vaya, qué alegría, no sabía que hoy era el último día, pensé que aún quedaba alguna semana para que la esperada retirada de las vías ocurriese.
Y del proyecto del bulevar-carril bici no tenía ni idea, pero me parece una idea estupenda con la que recuperar el espacio que ocupaban los raíles.
¡Saludos!
Despacio, despacio, querido Ender.
Hoy jueves, dejan de pasar trenes, según se ha anunciado. Más bien pasará el último tren por el centro. Y a partir del viernes, ni uno más. Vía libre.
Lo de levantar la vía y poner ese bulevar, tardará más, pero al menos será definitivamente una vía muerta que "sólo" falta enterrar.
Lo del bulevar está bien y hace tiempo que todos están de acuerdo, pero hay que definir exactamente sus características, aunque incluirá circulación de coches, de bicis y de personas, que sitio hay, parece...
El PP propone pedir dineros al programa de Vías Verdes que existe y es buena idea, aunque no sé si lo que se quiere hacer se ajustará a las condiciones de ese programa. Si no o si sí, costará un pasta.
Lo cachondo es lo de CHA que propone que dice el Plan General. Partidos así "apañaos" vamos.
Creo recordar que la CHA añadía el mandato de comenzar ya la gestión de la cesión del suelo donde está la vía... Pero sí, hay veces que las propuestas son como son.
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