Mildred

Tal como lo veo, pinta muy mal la cosa. Los paganos serán unas 400 personas que se van a ir a la calle. La ciudad perderá su mayor industria y esa masa laboral. Con realismo, hay que plantearse ya ese final tan negativo. El tiempo y las alternativas se agotan.

Lo sabes todo: Mildred ha hecho crack porque había llegado a una situación insostenible. Demasiados años caminando sobre el filo de la navaja. Ahora, su principal cliente (¡al 90 %!), descontento. Los acreedores a punto de echarse al monte. La liquidez, a cero prácticamente. Las aseguradoras, con el cuchillo entre los dientes. Se trata de un fracaso empresarial como tantos otros ha habido. ¿De quien es la culpa? De la empresa que ha fallado en su gestión comercial, en su innovación de productos, en su equilibrio financiero, en...

Eso no significa en absoluto que haya habido fraude, que nadie se confunda. Simplemente las magdalenas cogieron moho en la estanterías europeas. Se redujo el margen económico para seguir produciendo. El nuevo bollo no gustó... Estas cosas, pasan. Salvo que surjan otras novedades, es lo que hay.

¿Qué hacer? Las instituciones lo tienen difícil: no es posible echar dinero público sin más ni más a una empresa en esas condiciones que, además, después haber obtenido repetidos apoyos externos, está así a pesar de todo. Por ejemplo, el lío que montó con unos terrenos para una ampliación, que fueron facilitados, que pagó pero que no llegó a utilizar y después vendió. Como mínimo esa venta es cuestionable, aunque legal.

Mildred no puede seguir, han dicho. Lo ideal es mantener como sea la empresa, vendiéndola. Otras opciones de continuidad serían engordar para morir. Pero está más que difícil que alguien acepte hacerse cargo. Quizá esos terrenos habrían ayudado. Además, habrá que ver cuánto piden los actuales propietarios y si ayudan al menos en esa salida. Si alguien la quiere, claro. ¿Y cuándo? La regulación temporal de empleo está cantada. Luego ya veremos, porque si surge comprador, ¿readmitiría a toda la plantilla? ¿a los 400?. Dudoso. Se trabaja en esa dirección pero... Queda casi cada minuto una gota menos de esperanza.

Si no, es un crash. Me atrevo a mentar a la bicha: una quiebra posiblemente.

Por lo tanto, pensemos en los currantes, los que menos culpa tienen. Las palabras de apoyo están bien, pero pronto no serán suficientes, si son despedidos.

Cobrarán el paro y las instituciones deberán estar atentos a no dejar a nadie al raso, a hacer un seguimiento de las situaciones personales y familiares.

Tampoco tenemos una cuadra de donde sacar a pasear nuevas empresas que recoloquen a estos trabajadores. 400. Algunos encontrarán empleos pronto, seguro. Sobre todo, los que no hacen ascos a engancharse de cualquier cosa. Pero no habrá para todos. Que se mueva el INEM y el INAEM. En cualquier caso las cifras deben provocar confianza: en el municipio de Huesca, se firmaron más de 300 contratos laborales indefinidos sólo en enero de 2007, sin contar los centenares de temporales. Eso sólo en un mes. Animo.

¿Medidas de reindustrialización? Probablemente las anunciarán, aunque si llega una nueva industria ¿dónde se instalará? Tendrá que esperar a PLHUS, dentro más de un año. Tampoco es mucho tiempo. O sí. Ya lo sabrán en cada casa donde estas noches se duerme mal por la preocupación.

Sí, es fácil opinar sobre las vidas de los demás. Será un trauma para muchos que verán alteradas circunstancias importantes. De momento esta nota quieren ser solidaria y descriptiva.

(Vaya, ya me parezco con este rollo a mi antiguo blog)