Un día explotará o no.

El problema de la vivienda explotará un día. No me refiero a la burbuja de precios constantemente al alza, aunque pueda verse afectada. Hablo del conflicto social de los miles de personas que quieren un piso para vivir y no pueden tenerlo aunque pongan más de la mitad de su sueldo en el intento y se priven de todo lo demás.

Este miércoles en Huesca, tenemos otra muestra. Se sortean 200 viviendas "baratas" (o sea, de protección; o sea, menos caras) para 4.000 solicitantes. Seguro que entre ellos hay gente "de matute": parejas que están los dos apuntados, individuos que enmascaran sus ingresos para aparecer con menos del tope máximo, jóvenes que tienen esperando un piso comprado por sus padres pero si les toca otro pues eso, otros que ya viven de alquiler y no les importa pero prueban suerte... Por muchos que sea todos esos, habrá cientos o miles de verdaderos dramas humanos: quienes viven con sus padres o abuelos y están todos al borde de un ataque, quienes confían en "realizarse" con independencia, los que aspiran a asentarse aquí, quienes lo necesitan realmente porque no tienen otra alternativa...

Muchos se verán frustrados. Cientos, miles... Tendrán que esperar a próximas promociones y sorteos que nunca, jamás, llegarán para todos. Las administraciones públicas tratarán de vender sus logros pero han fracasado, con Elboj y sus alegrías enajenadoras de suelo (para pagar esculturas, por ejemplo), a la cabeza.

El problema subsistirá. ¿Habrá un estallido social por este asunto? No lo sé. Vistas las manifestaciones y su "éxito", parece que el personal reclama pero destina más tiempo a buscarse sus soluciones particulares. ¡Qué remedio!

Lo que resulta evidente que un par de años más a este tren y será absolutamente insostenible. Sube el precio de los pisos, suben las hipotecas, repunta la demografía...

Sin embargo, pienso que finalmente, el mercado de alquiler se abrirá un hueco mucho mayor, los precios en propiedad frenarán, la compra-venta tan rentable irá un poco de baja e incluso, quienes se irán de casa serán los padres (a un apartamento porque "total para los dos, nos sobra") y quienes se quedarán el piso usado serán los hijos...

Cuando las cifras de paro eran brutales y parecía no tener salida aquella situación, no pasó nada y se superó relativamente. Tal vez vayamos camino de lo mismo con esto de la vivienda. O no. Lo que no puedo aceptar es que el susodicho asegure que está haciendo todo lo posible, porque sencillamente no es verdad.

[Actualizo: según Radio Huesca, en la rifa de pisos, "entre las anécdotas de la jornada, alguna bola del sorteo que se caía... y uno de los adjudicatarios de un piso de la parcela 1A de la manzana 1 de Forjados y Cubiertas: Juan José Bona". También he podido escuchar a Domingo Malo explicando a los asistentes, las maravillas del gobierno municipal en la construcción de VPO...]