9/6/08

Miedo

Puede ser producto de mi paranoia, pero justamente en la alegre semana de abrir la Expo, percibo cierta sensación de miedo en Huesca. Llámalo inseguridad, incertidumbre, precaución... Como quieras.

Te explico dos ejemplos. Uno es accesorio. El otro, esencial.

El primero de ellos tiene que ver con nuestro fúrbol local. Cualquier diría que una renta de dos goles, con la portería propia a cero, debiera ser motivo de confianza y optimismo. Sin embargo el partido de vuelta se ha calentado en exceso, entre otras razones por el arbitraje y por este recibimiento, durante el que -aseguran desde Ecija y yo no puedo atestiguar- volaron más que palabras:



El enfrentamiento fuera del césped ha crecido en cuestión de horas. Los foros están a tope y también en las páginas oficiales de los clubes (referencias: 1 y 2; habrá más). La impresión aquí es de temor. ¿A qué? No sé. Cosas mías, quizá.

Quiero añadir que además de este miedo coyuntural, existe otro vértigo estructural. Somos muy gallitos contando chistes ("Hola". "Hola". "¿Está el Zaragoza?". "Sí, ahora baja") pero más de uno se está preguntando qué hará la Sociedad Deportiva en la LFP. ¿Habrá financiación vía patrocinio? ¿Tendrán los fondos públicos que sufragar parte de la aventura? ¿Cuánto costará la imprescindible reparación del vetusto Alcoraz o nos liaremos a una operación dudosa? ¿Iremos a estrellarnos con toda la decepción que suponga? ¿Y si perdemos ambos "derbis"?

Soy de los que piensa que vale la pena intentarlo, aunque no me libro de la sombra que veo nublar muchas miradas, incluso en forofos irreductibles.

Sin embargo, este tembleque no es nada comparado con otro mucho más importante.

Después de meses de negar que fuéramos a tener crisis o que ya la tenemos, la evidencia es distinta y, con toda la razón, el personal no se fía de nada, ni de nadie. La huelga parcial del transporte (te juro que hoy no había donuts en el Mercadona) ha aumentado las malas vibraciones que ya eran un terremoto. Hay gente haciendo acopio de gasolina y de comida. Los precios (el índice del IPC miente, según muchos, desde la entrada del euro) suben, la hipoteca sube, el empleo baja, los sueldos de los trabajadores no llegan y de los parados... ¿Perderé el curro? ¿Qué será de mí y de mi familia?

Repito que será mi paranoia pero hasta llegan comentarios de que la Huesca oasis de traquilidad se altera con algún que otro robo en pisos o en coches.

Y como no creemos en los datos oficiales, sirve cualquier bulo, sirve esa sensación, sirve tener el miedo que guarda la viña.

No lo había dicho hasta ahora para no contribuir al nerviosismo mayoritario pero es lo que hay. Me parece. Y no escribo más.

8 comentarios:

HombreRevenido dijo...

Lo de Écija será una encerrona, seguro. Hay que ser listos, dormir fuera de la ciudad y luego en el campo tener la cabeza fría.

Pero para encerrona la de la economía. Y eso que se veía venir de lejos, más que la de Écija. Imagino que no hace falta pensar cuando se vive en un oasis. Veremos si no hemos perdido la costumbre.

Anónimo dijo...

Una vez más lo bordas.

Hasta me has motivado para escribir algo sobre el tema desde mi bitácora.

Saludos :)

Guillermo dijo...

Un placer recibirte, querido mono.
Veremos si se serenan los ánimos durante estos días antes del partido. A más de uno le vendrá bien. Pienso que en el club debería haber un gabinete de crisis diseñando estrategias para que al equipo no le afecte anda extradeportivo. Si nos esperan en el AVE en Córdoba, ir a Sevilla. Reservar tres hoteles, el más cercano a una hora. Llegar al campo con el tiempo justo y el calentamiento hecho... Hay miedo. Hasta de subir, me parece.

Sobre la economía, veremos. Una ciudad con tres cuartas partes de masa social vinculada al funcionariado y actividades paraoficiales parece más protegida, pero podremos sufrir pérdidas y cambios sin retorno. Por lo pronto, la psicosis de desabastecimiento se extiende como una histeria colectiva.

Nacho, eso, escribe y actualiza que se te echa de menos.

karlos dijo...

Dineros para el Huesca desde el ayuntamiento fijo que les llegara, aunque la categoria nos dure una temporada, el alcoraz se adaptara y estara estupendo para los conciertos de triunfitos y perroflautas

Guillermo dijo...

Quizá podemos aspirar a consolidarnos en segunda... Y luego, un año de locura y... Entonces se le rompió el cántaro a la lechera. O no. Pero ojo con la pasta municipal que no sobra... aunque a veces lo parezca (por ejemplo, en libros sobre murales)

Anónimo dijo...

espero que al ser considerado de alto riesgo este la policia, guardia civil etc pendientes de cualquier gamberrada.....cuantas mas botellas tieren al campo mejor a ver si asi suspenden el partido y se hace lo q falte a puerta cerrada.....y el arbitro que no se acojone.....los nuestros seguro que no

Jorge Orús dijo...

He visto el foro del Écija y pone los pelos de punta. Hay incluso aportaciones delirantes, pero de gracia, ninguna.

No obstante, los comités antiviolencia deberían comenzar por meter mano a los comportamientos de ciertos entrenadores, directivos y aledaños (incluidos medios de comunicación).

Por cierto. Gordillo podría haber sacado el "espíritu de Juanito" en sus numerosos fracasos con la selección, ¿verdad Guillermo? La culpa no siempre es de Bambridge, Sandor Puhl, El Gandur o Tassoti.

Guillermo dijo...

He visto esa declaración de "alto riesgo", Francis, y me parece oportuna, aunque también que me preocupa que nada menos que un Ecija-Huesca de 2ªB, llegue a esa categoría de "muy peligroso"... Mejor para todos que haya control y quizá, mejor para el Huesca que el árbitro esté avisado de que pintan bastos.

Hola Jorge. Sí, el foro del Ecija quema y por allí (registro previo) ha andado tratando de poner neuronas y paz, aunque sin mucho éxito. Creo que ha habido gente de Huesca que tampoco ha ayudado nada.

El problema de los comités antiviolencia es que sólo pueden actuar a hechos consumados: cuando un partido ya se ha calentado, cuando alguno ya lo ha calentado... Me parece que sería necesaria una reeducación de los protagonistas, si bien es tarea difícil cuando hay pasiones y dineros de por medio.

Gordillo es una de las últimas muestras de lo racial, con Camacho y pocos más. Antes de la Quinta, claro. Después sólo ha habido tipos más cerebrales aunque con raptos transitorios de enajenación. En lo que no hemos cambiado tanto ha sido en la tendencia de culpar al empedrado (llámalo árbitro, lesiones,...) para justificar cada derrota. Tú y yo sabemos que cada partido es distinto y hay que saber jugarlo porque no siempre gana el mejor. De lo contrario, el fútbol dejaría de ser lo que es.

Aún me duele el codazo de Tassoti.